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| Juan Miguel Echevarría, que registró 8,83m en salto de longitud el pasado 10 de junio en Estocolmo, la mejor marca en 23 años, compite en Guadalajara, una ciudad que lleva 30 años acogiendo a la selección cubana de atletismo |
La nueva estrella del atletismo mundial, que registró 8,83m en salto de longitud el pasado 10 de junio en Estocolmo, la mejor marca en 23 años, compite en Guadalajara, una ciudad que lleva 30 años acogiendo a la selección cubana de atletismo.
"Me encanta España, tengo muchos admiradores y me tratan fenomenal. De hecho, me siento como en Cuba", dijo al medio, a quien negó que vaya a incluir en su programa alguna otra prueba en un futuro
"(…) El triple salto causa muchas lesiones y no me veo corriendo un 100 aunque sé que soy rápido", explicó.
A una pregunta de si descartaba a no seguir el camino seguido por varios atletas cubanos que hicieron las maletas en los últimos años y ahora compiten por países como España, Italia, Turquía o Portugal, respondió negativamente y en forma rotunda.
"Es algo que, en mi caso, descarto por completo. Competiré como cubano hasta la muerte", señaló.
El joven atleta alabó la escuela cubana de saltadores: "Casi todos nuestros entrenadores fueron saltadores en su momento y trabajan muy bien los aspectos técnicos. Tenemos un talento natural, pero eso hay que trabajarlo y es ahí donde ellos destacan", sostuvo.
Echevarría se declaró admirador de Bolt "más allá de su descomunal talento".
"Tiene ese carisma que tanto buscan los aficionados. Creo que es una de las claves de su éxito porque se ve que ha disfrutado de cada carrera", señaló.
"Bolt ha hecho historia y es una leyenda casi imposible de igualar. Yo aspiro solo a ser Juan Miguel Echevarría. Cada cual debe escribir su propia historia", afirmó.
Cuando saltó 8,66 en Ostrava (República Checa) Echevarría batió un registro para menores de 20 años que tenía Carl Lewis desde 1981.
"Ahora me tratan como a una estrella en cada reunión, doy muchas entrevistas y firmo infinidad de autógrafos, y eso es algo que me encanta porque significa que la gente me apoya y disfruta con mis saltos. Hay que acostumbrarse a vivir con todo esto aunque a veces, eso sí, necesitas tu espacio".
Sobre su récord, dijo que trabaja para que sea posible "batirlo este mismo año", aunque aclaró: "En realidad no me entreno para batir plusmarcas, ya sea la mundial o la cubana de Iván Pedroso (8,71), sino para mejorar como atleta y disfrutar en la pista".
"Sería especial saltar nueve metros, pero es una barrera que no me obsesiona", añadió.