Los lanzadores visitantes solo permitieron seis indiscutibles, con nueve ponches y dos boletos Foto: José Meriño |
Por Duanys Hernández.
El primer juego del tope bilateral entre Cuba y Estados Unidos, celebrado en el estadio Latinoamericano, terminó con victoria de 5-1 para los visitantes.
Los norteamericanos se basaron en un magnífico pitcheo. Drew Parrish fue el lanzador ganador con una sólida apertura. Trabajó durante cinco entradas en las que solo permitió un indiscutible, con cinco ponches y sin boletos.
También lanzó con efectividad Tanner Burns, quien solo sacó dos outs, y tuvo que salir del box debido al golpe que recibió por una fuerte conexión de Roel Santos. Lo sustituyó el zurdo Graeme Stinson, quien tampoco permitió libertades en un inning y un tercio de labor, aunque regaló dos bases por bolas.
Kenyon Yovan vino a cerrar el encuentro y en el noveno capítulo permitió la única anotación de Cuba, al cometer dos wild pitch consecutivos, y fue sustituido cuando solo faltaba un out para finalizar el encuentro.
Matt Cronin se encargó de ponchar a Alexander Ayala con dos hombres en base y se apuntó el salvamento. Los lanzadores visitantes solo permitieron seis indiscutibles, con nueve ponches y dos boletos.
Cuba no aprovechó su mejor oportunidad ofensiva en el sexto inning, cuando Frederich Cepeda empuñando a la derecha se ponchó con las bases llenas ante Stinson.
Estados Unidos anotó sus dos primeras carreras en el segundo capítulo con tres indiscutibles ante el abridor Dachel Duquesne. No fue una buena entrada a la defensa para los antillanos.
El receptor Yosvani Alarcón no retuvo la pelota después de un excelente tiro del jardinero Yoelkys Céspedes, que propició la primera carrera de los ganadores.
El abridor avileño no mostró una buena mecánica defensiva, al no realizar una asistencia en primera base con un roletazo ideal para doble play. Acto seguido, lanzó un wild pitch con hombre en tercera y tampoco vino a home a realizar la asistencia.
Estas imprecisiones defensivas no se anotan como errores, pero a la postre cuestan anotaciones decisivas.
Duquesne fue bateado con comodidad, al permitir tres carreras y ocho indiscutibles en cuatro capítulos. Una buena noticia para Cuba fue el grato relevo de Yoanny Yera, quien recetó cuatro ponches en tres innings de labor, aunque soportó una anotación. La otra carrera norteamericana fue a la cuenta del relevista tunero Alejandro Meneses.
Carlos Martí adelantó que el abridor del segundo desafío por Cuba será Roy Hernández, y de relevar se encargarán Alain Sánchez y Vladimir García.
El estratega hizo además una valoración del juego: «No se bateó, y sin justificar la derrota, no está completo el equipo. Por eso en estos primeros juegos utilizaremos a lanzadores que van al torneo de Holanda. Llevamos varios días con dificultades a la ofensiva. Estamos viendo si es un problema con la velocidad del swing»
Sobre los peloteros contratados afirmó que podrán verse en este tope, y en el caso de los lanzadores deben trabajar en los últimos tres encuentros.
«Lázaro Blanco llega este miércoles con Yordan Manduley. Ya Gracial está con nosotros, así como Raidel Martínez, pero no hemos querido apurarlos por la diferencia horaria que siempre golpea» refirió.
Este tope bilateral constituye una excelente oportunidad para el alistamiento del equipo cubano rumbo a los Juegos Centrocaribes de Barranquilla.