Por Alexander García Milián.
La cara cansada, los ojos de resignado, de hastiado; todo ello se mezclaban con su sonrisa corta pero sincera, con su aspecto de hombre franco, de cubano de a pie.
Danel Castro conversaba con Aurelio Prieto Alemán a “camisa quitada”, hablaba como solo un hombre, de esos que ya no nacen puede hacerlo; disparando al frente todo, sin ambages. Danel fue “show” y su béisbol que también es el mío, lo quiero para siempre desde que ví el programa ayer en televisión nacional…
Danel, el hombre de el juego contra los Orioles, de los Panamericanos de Winnipeg, de la Olimpiada de Sídney; Danel el que se apagó de un momento a otro, bueno lo apagaron, pareció que se esparcía entre los sueños de las Tunas en hacer un equipo competente para las Series Nacionales y la mentira de los que debían darle más oportunidades…
- “ … Quiero que me recuerden como Danel Castro,… el hombre que jugó para el pueblo, por el pueblo, para esos que me paran en la calle a felicitarme,… por ellos es que sigo este año,… para buscar el homerun 200,… para darle más alegrías, quiero gastar mis últimas balas así…”, expresó el veterano deportista frente a las cámaras y cierta tristeza le inundó su mirada de hombre noble y valiente.
Danel habló de todo, de la situación pésima en la que viven los atletas cubanos, los deportistas en especial; de las “malas decisiones” en la comisión Nacional, de las injusticias, de los desmanes, de los favoritismos; lo hiso en tono respetuoso como el caballero que es, cuando podía haber mandado a la mier… a todos;- “ … Recuerde Aragón que en su tiempo, usted un pitcher encumbrado , con rendimiento, no hacía equipo Cuba, ninguno,… la filosofía de siempre,… los mismos aunque anden por el piso…”,- acotó el tunero con precisión y profundidad en sus palabras.
La parodia de nunca acabar
Minutos antes de empezar el programa en plena trasmisión del partido Ciego de Ávila vs Guantánamo; el mítico, el detestable Rodolfo García le había hecho una promoción al programa de Aurelio, una promoción opaca y sentida,- “… al terminar el juego,… el canal les ofrece Mi béisbol,… según Aurelio Prieto y Danel Castro…”, acotó este personaje con tonos que sonaban a hincadas en los matices de su voz … Mire señor García, ese ,… el béisbol de Danel y de Aurelio es el mío, la franqueza, la sinceridad, el decoro, no lo cambio por las sartas de mentiras y lo banal de sus posturas, por lo oblicuo de sus argumentos que tanto saturan a los aficionados cubanos; señor García ya guardé sus criterios morbosos y lacerantes para el retiro, para el cómodo retiro que todos anhelamos, mire a Modesto, su anterior colega,… sabia decisión la de Agüero;... vaya por ahí, tome ese camino de una vez… Muchos se lo imploran,… no solo yo…
A juicio de quien escribe, las palabras del “capo” García hicieron mella en la soltura y la fluidez de los elementos aducidos por Danel; en el manejo genial de la entrevista que realizó Aurelio; en todas las verdades que muchos como Rodolfo intentan tapar con su oportunismo…
Danel comentó que la dignidad y la cubanía es lo último que se pierde, que juega esta Serie para demostrarle a los otros “niños mimados” de la película( Aragón, Higinio y compañía), demostrarles que el si puede aunque parezca que los años le pasan factura, que al menos a un Cuba de los anteriores debió de ir- coincido con el- que sigue en Las Tunas y seguirá…
También aludió al actual elenco tunero, a la sapiencia de Pablo Civil, al talento de sus jugadores y a sus amigos, Osmany Urrutia y Joan Carlos Pedroso
Danel hablo, hablo como un grande, como un hombre guapo, como un criollo que se toma un aguardiente con los amigos en la sala de su casa, que juega dominó para refrescar la mente, que mira de frente cuando pocos lo hacen… Danel, Aurelio, Mi béisbol, es ese,… el de ustedes, como dirían muchos…! Gloria eterna a esa parte inmortal del béisbol cubano!