LA BOMBA: Víctor Mesa acusa a Yasel Porto de mentiroso y este le responde

Víctor Mesa usó Facebook Live para agredir a Yasel Porto e inclusive burlarse, bebida en mano y con su tradicional arrogancia
Víctor Mesa usó Facebook Live para agredir a Yasel Porto e inclusive burlarse, bebida en mano y con su tradicional arrogancia
Por Yasel Porto

Recientemente me enviaron este fragmento sobre las declaraciones en Miami (no sé a santo de qué), de cierto personaje de cuyo nombre prefiero no acordarme.







A diferencia de lo que él acostumbra, mi defensa no será hablando sobre su persona, aunque haya mil elementos que me respalden a la hora de señalarle cosas que muchos conocemos, y que cada vez son más los que las conocemos.



No vale la pena. Pero a él y a los que pueden pensar como él les digo:

Yo estoy viviendo sí, para el béisbol, y no del béisbol, con un trabajo que ha sido bien sacrificado por años, que me ha traído no pocas situaciones por intentar romper obstáculos y prejuicios. Situaciones por envidia, incomprensión, prejuicios, oportunismos, etc.

Criticando aquí y donde pueda, lo que pienso que ha atentado y atenta contra mi béisbol, y el de muchísimos cubanos que sufrimos por los bloqueos de todo tipo que hoy nos tienen en jaque.

Reconociendo con mis proyectos, sobre todo Béisbol de Siempre, a aquellos que han merecido un lugar importante en la historia de la pelota cubana, vivan donde vivan, y que lamentablemente muchas veces son olvidados por disímiles razones, y tratando de llevar a cabo iniciativas con los recursos limitados de los que integran ese proyecto para hacer cosas en favor del pasado, el presente y el futuro.



Mis verdades pueden no ser absolutas, pueden ser relativas o erróneas para algunos, pero son las mismas en Cuba, Estados Unidos o en la Antártida, y las defiendo con la pasión que desde siempre me ha caracterizado.

Querer un Cuba con los mejores cubanos de aquí y de allá, hablar de las malas condiciones de los estadios en Cuba, de la falta de implementos, de las dificultades del béisbol en la base, de la necesidad de profesionalizar la Serie Nacional, del mal trabajo de algunos funcionarios, de que es más importante reconocer a los cubanos de Grandes Ligas que crear ídolos extranjeros en el fútbol, del desbalance mediático entre el fútbol y el béisbol de Estados Unidos, pero también de las cosas negativas del otro lado, que no dejan de ser ciertas; y de muchas cosas más. Eso lo pongo en Facebook y las hablo en la televisión cubana mientras sea posible, ahí, en los lugares donde las verán los decisores.

No me voy a Miami a ganar dinero con intervenciones públicas o espectáculos de poca monta, ni tampoco me gano algunos CUC criticando en los medios alternativos. No porque hacer esto sea malo, pues cada cual con lo suyo, y yo, con lo mío, criticando y tratando de ayudar. Los problemas se resuelven aquí dentro, frente a frente y con más inteligencia que fuerza.



Mi manera de pensar no cambia según el país o la persona con la que hable, porque si algo me ha traído dificultades e incomprensiones a los dos lados del charco ha sido precisamente eso, no ser extremista, sino analizar las cosas con el resto de las tonalidades que existen en la extensa gama de colores. Para algunos soy un comunista, para otros un gusano, pero por suerte, para la mayoría, UN CUBANO que intenta contribuir con el béisbol de su país en tiempos muy complejos en todos los sentidos.

Decírselas a las personas correspondientes cuando puedo, y cuando no, me valgo de los distintos medios para tratar de resolver el problema, pero sin compromiso y mucho menos con miedo a algo o a alguien.

De hecho, esta persona del video comenzó a cambiar su opinión desde que consideré que su selección como manager de Industriales no fue la más correcta por el método, por la manera burda que se llevó el proceso por las causas que ya una vez expliqué, sin yo tener la más mínima amistad con el otro nombre en disputa del cargo (Carmona), y teniendo con la persona de este video, hasta ahí, las mejores relaciones, semanas después incluso de haber compartido en los Premios Lucas la entrega del premio de la popularidad. Pero lo cortés, no quita la valiente, y no será diferente en el futuro.



Para mí, la justicia no tiene nada que ver con amistad o relaciones humanas. Tampoco con ideologías, sexo o religión. Eso me ha costado, pero es mi filosofía y hasta ahora, seguirá siendo así.

Si hacer eso es portarme mal con alguien, lo siento, pero me preocupa más portarme bien con la justicia y mi verdad, que con los compromisos. Por eso prefiero mantenerme al margen de estrechar ciertas relaciones para evitar después precisamente eso, los compromisos.

De hecho, a pesar de que hace tiempo sé el criterio sobre mi por parte de esta persona del video, he sido lo suficientemente ético en no dejar de reconocer sus méritos deportivos dentro del programa, sobre todo cuando hay que hablar de cuestiones históricas con imágenes o testimonios, porque al césar lo que es del césar, y no se puede tapar el sol con un dedo. Y lo seguiré haciendo, a pesar de estos criterios, porque la profesionalidad tiene que ser más grande que este tipo de cuestiones.



Yo soy nacido y criado en un barrio del Cerro, por una madre y una abuela que con los recursos disponibles se encargaron de mi crecimiento y desarrollo en pleno período especial, y sin la presencia de un padre que decidió emigrar teniendo yo apenas 11 años.

Aparte de ello, cuento con una sola casa en el mismo barrio del Cerro (El Pilar) que heredé de esa abuela fallecida hace 10 años, una casa sencilla, que necesita reparación y ampliación. Además, tengo que fajarme todos los días por largo rato para coger un carro de 10 pesos o una guagua.

Mi mujer (Kiara González) y yo, tenemos que sacar mil cuentas y buscar las mismas soluciones de la mayoría de los cubanos para alimentación, arreglo de la casa, para la crianza de una niña preciosa de 5 años, entre muchas otras cuestiones complejas en el mundo de hoy, porque no cobro salarios internacionales, sino el que nos paga el único lugar oficial para el que trabajamos ambos, y donde con virtudes y defectos, queremos seguir trabajando, no porque no haya alternativa, sino por la importancia social que creemos tienen nuestros proyectos.



Los viajes y trabajos que hago fuera de Cuba son gracias a los muchos amigos sinceros que tengo que me ayudan para hacer cosas productivas, más para la gente que para mí mismo, como la Serie Documental 9 Innings de una Travesía que está próxima a salir después de mucho sacrificio, la revista Jonronazo que por economía no pudo mantenerse, y otros trabajos que para muchas personas han sido valiosos social y deportivamente.

Sin los amigos de allá, los que saben por lo que lucha uno y comprenden todo tipo de situaciones, no hubiese logrado ni el 5 %, y lo mismo con los proyectos que he hecho y hago en Cuba, con mucha gente imprescindible empezando por Ismael Sené, un gran padre para mí, y un hombre con muchos más sentimientos y valores que esta persona del video en cuestión, persona que tuvo la osadía hasta de decir un día: el viejo ese que habla mierda y que se orina y se hace caca solo. Un viejo, sí, de casi 81 años que por suerte lo tenemos junto a nosotros pese a que hace un tiempo parecía que se nos iba, muy adorado por todos, por una cultura y humanidad que pocos de nosotros lograremos un día.

Mis amigos, como Sené, y mis relaciones como Kiara, las escojo por sus valores humanos, no por conveniencia ideológica, religiosa ni por poder económico. Y lo que digo lo demuestro con hechos.



Bastante tiene que batallar diariamente uno para echar hacia adelante con sus proyectos y con su vida, sin doble moral ni oportunismos, viviendo en un país porque uno quiere, no porque no tenga más remedio, ni por segundas intenciones, luchando al mismo tiempo por ese país, pese a personas que tratan de frenarte o censurarte por mil motivos, ninguno justificado.

Yo he decidido renunciar a cosas porque he querido, de trabajar y vivir en sitios especiales y hasta soñados por muchos, mas no me arrepiento de ello ni tampoco tengo por qué estar dando promoción a ello para que la gente me ponga en un altar porque no soy santo ni lo seré, pues mucho que uno tiene que mejorar en la vida y luchar contra sus defectos, para superarse.

Pero defectos, no carencia de principios, cuestión elemental en los seres humanos, al menos fue la educación que me dieron a mí. Entre los múltiples defectos que tengo, nunca estará la mentira, el oportunismo, la prepotencia, la falta de ética profesional o el subestimar a aquel que no tiene un "nombre" y poder. Para mí un dirigente y un cubano de a pie, o un cubano de allá, tienen el mismo valor siempre y cuando sean buenas personas.



Yo pudiera decir públicamente tantas cosas de tantas personas que han querido "joderme" o que me han "jodido" en ciertos aspectos... pero prefiero callar y ganar la pelea con mi actuación diaria que no caer en la falta de profesionalidad de denunciar por aquí o por allá a colegas que siguen actuando impúnemente por detrás contra muchos de nosotros, porque es la única arma que tienen para sobrevivir en este mundo tan complejo.

Mis motivos para seguir aquí son poderosos, aunque haya quien no entienda mi posición, sobre todo esos enemigos que te cuegan cartelitos ideológicos, o que influyen para que uno no pueda hacer mucho más, a que no te inviten a recibir premios, o a que no pude narrar más juegos de pelota de Grandes Ligas después de aquella primera y única vez, pese a ser un tema favorito, y a que oficialmente estoy evaluado desde hace mucho, como narrador primer nivel.

Pocos saben todo lo que hay que hacer para producir un programa como Béisbol de Siempre, premiados por dos años a nivel nacional, pero muy complejo en la producción en todos estos 5 años por cuestiones que por tiempo no voy a enumerar.



Gracias a esos que me ayudan tanto, además de Sené como compañero de batería, a Kiara por el apoyo moral, a Jape y Reynado por el cabo en la cámara, a un asistente invaluable como Pablo Enrique, y a un Tony al que le debemos muchísimo, y no solo por ayudarnos con su polaquito (La Bala Blanca) para resolver grabaciones en lugares alejados. Y a muchos más, incluidos los televidentes que tanto nos agredecen.

Vale más que el pago de 70 pesos cubanos por programa, el que cientos de personas lleguen a ti a agradecerte por el espacio: niños, adultos y mujeres, con opiniones que muchas veces te emocionan por lo que te expresan y en la forma que lo hacen.

Podré ser un estúpido o ingenuo para algunos, pero eso no solo es lo que nos mantiene en pie, sino que es lo que nos estimula cada día más a hacer nuestro trabajo con mejor calidad porque comprendemos que vale la pena.

No pretendemos ser héroes, más bien pensamos que para eso trabajamos. No hacerlo así entonces sí sería cuestionable.



Solo hacemos y solo hago, lo que me toca, para lo que estudié y para lo que he trabajado por más de 15 años desde que mi madre me dio el regalo de cumpleaños de llevarme a la radio para comenzar a insertarme en esta profesión desde el 31 de agosto de 1998.

Que cada cual crea lo que desee, es el derecho de cada quien, pues a los mejores cubanos de la historia los han criticado, no voy a ser yo el primero que pretenda lo contrario.

Pero la vida y la mayoría de las personas, saben perfectamente quién es quién, y no pocos conocen como se ha desarrollado mi trabajo desde aquellas Tribunas Deportivas con Iván Alonso y Daniel De Malas, las Cocolimpiadas, el evento por los 50 años de los Industriales, y luego lo que se ha hecho con el programa Béisbol de Siempre, incluidos los espacios en Fresa y Chocolate, las actividades con niños, las investigaciones y homenajes en el Cementerio, y muchas otras cosas.

Esta persona tiene esa opinión, se la "respeto" pero jamás podré compartir tales absurdos, por lo que dice y por ser precisamente el menos indicado para hablar de eso. Pero allá él.



No creo que sea yo precisamente del que haya que tener lástima, ni me falta una parte del cuerpo, soy feliz con mi vida sentimental por contar con una familia excelente, amigos formidables y un trabajo que me fascina a pesar de lo explicado, y con muchas razones por crear más y con mejor calidad. Cada cual que se mire en su espejo y vea más allá del cuerpo, analizándose completamente para ver en una balanza el bien y el mal que ha hecho al prójimo.

Pobrecito no soy ni seré de lo más importante, del alma, al contrario. Esa es la verdadera riqueza y es por lo que te recordarán. Lo otro es coyuntural.

No tengo una vida con más de una casa, ni lujos dentro del misma, ni carros modernos, ni cámaras de seguridad, ni guardaespaldas... para conectarme a internet dependo de cuando voy al trabajo o al Wifi del parque. Claro que quisiera la mayoría de estas cosas, pero no puedo porque mi salario no me da para eso, como pasa con la mayoría de los que vivimos aquí.

Tampoco trato de controlar lo que la gente dice de mí por ahí, no amenazo a nadie ni lucho invitaciones gratis a centros culturales y restaurantes, y no tengo hijos peloteros ni amigos poderosos. Si otros quieren hacerlo y les resuelve los problemas, vale, es su decisión, pero no quieran crear una mala imagen por no cumplir uno con nada de eso.



Para mí es muy importante la dignidad y vergüenza, los amigos de corazón, ganarme la vida con honestidad y sacrificio, el tener mucha gente gracias a Dios, que reconoce el esfuerzo y la labor que hacemos, y sobre todo, un amor a la patria de la que no ando especulando por ahí.

Entrevisto a los Gurriel porque deportivamente son un orgullo para el país, y no sale por la TV Cubana porque por política editorial no es posible, pero si por mi fuera les diera cobertura mediática completa porque ellos no son los responsables de la política entre Cuba y Estados Unidos, ni que no haya un acuerdo con la MLB.

Por eso sale en facebook o las redes sociales, como el trabajo en el spring tranning con otros peloteros cubanos, porque lo mío es unir, reconocer a nuestras estrellas estén donde estén, y donde se puedan reconocer.

Nadie puede decir jamás que aquí los tildo como traidores y en Miami los felicito y les digo que son los caballos. Yulieski, no solo por lo que ha hecho como pelotero, aquí y allá, sino por ese gesto con la bandera cubana y la opinión de él y de muchos sobre lo que representa Cuba y sus intenciones de volver a jugar con Cuba, los hace mucho más admirables que los Messi, Cristiano y compañía, que ni nacieron en Cuba, ni han venido aquí, y hasta niegan entrevistas para el pueblo cubano por la ideología de este país (tengo pruebas).



Los hechos, son y serán, mucho más poderosos que las palabras, y mi conciencia está y estará tranquila por siempre. Mis amigos, muy diversos por su posición política, pero gente honesta y sencilla, que comparten conmigo en las buenas y las malas, saben que estoy hablando con el corazón en la mano.

La vida se encargará de poner en su lugar a cada cual, y un día todas las verdades saldrán a la luz. Tiempo al tiempo.

Mientras tanto, yo seguiré defendiendo a mi pelota, pese a los enemigos de siempre, los míos que no son pocos y los de esta pelota sufrida pero inmortal.

Aquí estaré si Dios quiere, sin aprovecharme de nadie ni montar shows, firme y seguro de cumplir con mi labor como periodista, como ser humano y como cubano, con una sola moral, y con una sola verdad.


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