Por Alexander García Milián
Leer a Vargas Llosa, es como cenar en el Ritz o algún gran restaurant de lujo, es beber de un manantial inagotable de sapiencia literaria. Para muchos herejes, kafkiano a lo Samsa o Samsa a lo kafkiano; para otros, como yo un genio de la literatura en todos los tiempos… Vargas Llosa es ser y conciencia, conciencia y ser de la literatura.
La verdad de las mentiras, así se titula una colección de ensayos que leí recién del nobel peruano; un libro que habla de las tramas, los vericuetos de la ficción en la narrativa, del como lo ficticio parece real, lo es y lo real se vuelve ficción, también lo es… Entonces- ¿Cuál sería el nexo con el béisbol y Matanzas?- pues la actuación de los yumurinos en la presente Serie Nacional de Béisbol en Cuba deja mucho que desear pero comienza a desentrañar una serie de artilugios que parecían perderse en la madeja de mentiras que vivió la pelota en ese territorio años atrás…
Primero debemos partir que los dirigidos por Víctor Figueroa- para muchos el mejor preparador físico de la actualidad en la Isla- ; los de la Atenas cuentan con ausencias importantes en este inicio de campaña, tales son los casos del receptor Ariel Martínez, en la sucursal de los Dragones de Chunichi de la liga profesional de Japón; el antesalista Yurisbel Gracial también en Japón, con los Halcones del Shoftbank , el camarero titular Aníbal Medina, de notable talento y un marcado ascenso en los torneos domésticos ; así como el derecho Jonder Martínez , quien incursiona en la liga intercondados de Canadá; alguien que a sus 40 años todavía “ saca out” en la serie.
Los nombres de los ausentes pueden condicionar algo del desempeño de los yumurinos pero no es el acicate primordial que hacen ver los “entendidos” en la materia; los mismos que utilizan los llamados “huecos” en el elenco para justificar lo acaecido hasta ahora; al punto que Guantánamo, sempiterno sotanero en anteriores torneos, le diera pollona en el último compromiso… Ahora, en este punto es que parece empieza el dilema…
A falta de Víctor… nada
La estancia de Víctor Mesa por tierras matanceras, llenó de esperanzas a un pueblo ansioso de buenos resultados beisboleros. La historia de los Henequeneros campeones en 1990 y 1991 con Gerardo Junco pareció regresar con Mesa; el costo fue demoledor para la pelota matancera; Esquerré, Heredia, Columbié, Norel González; algunos de los nombres que el “ show ” mandó a “ buen resguardo”; los Moreira, Samón y compañía debían hacer de caballeros templarios para el 32… También el villareño realizó varias purgas en su periplo; primero – no menos cierto- expulsó por venta de juegos a los polémicos Duniel Serrano y Yaimel Alberro; luego bajo el mismo pretexto zumbó sin más a Lázaro Herrera y a José Miguel Fernández … Víctor descabezó a un equipo Matanzas, “ auténtico ”, esparció en la niebla los restos de lo que debía de ser una generación dorada para el béisbol matancero y ahora las cosas, las mentiras empiezan a emerger; hiso un equipo Cuba para ganar, no obtuvo nada…
Los beneficios, el apoyo, las consideraciones, los apañamientos que tuvieron las autoridades deportivas para Víctor Mesa no existen, resultan nulos para Figueroa y aquí otro hándicap; amen que se retoma el punto anterior, varios de los jugadores que pudieran llamarse claves en el elenco, William Luis, Juan Miguel Vásquez, Yasiel Santoya, no son oriundos de la provincia, son parte de los rezagos que dejo Mesa en la Atenas.
Hoy los fanáticos en Matanzas se muestran pesimistas ante el entorno desfavorable que la Serie 58; solo la actuación del zurdo Yoanis Yera descolla como lo más sobresaliente en las huestes de Figueroa. Los fantasmas de la era antes de Víctor Mesa, esa de equipos regados, indisciplinados vuelven a la palestra… ¿Será?
El ser humano tiende entre miles de enredos esconder las cosas turbias y engorrosas que le roen por dentro; mentiras, engaños,… algunas de las armas para enfrentar el asunto… ¿ficción o realidad?... Lo cierto es que el futuro de Matanzas se torna incierto… La verdad parece salir a la luz y los hechos ponen la situación color de hormiga.