Por Alexander García Milián
Los analistas, los de verdad, esos que estudian a diario los componentes de cualquier deporte- en este caso el béisbol- los avezados han asegurado que el equipo de pelota mejor entrenado en Cuba es el de Las Tunas.
Los resultados- son el primer lugar de la tabla luego de la segunda ronda- , fueron subcampeones en el último campeonato; esos, los hechos son los que hablan y nada más.
Ya no es el equipo de los leñadores de pura ofensiva y pitcheo en menso cero- sin demeritar a los Urrutia, Danel Castro, Pedroso y compañía- ahora Las Tunas tiene jugadores rápidos, chocadores de bola y bateadores de fuerza. La mezcla de veteranía y juventud la ha aprovechado a la perfección el manager Pablo Civil.
¡Sí! Es Pablo Civil, el mismo que no le dieron ni las gracias cuando lo dejaron sin nada a la hora de dirigir los equipos a Holanda y a Barranquilla. ¡Sí!, Civil, el hombre que regresó y lo hizo por todo lo alto, lo vuelve a hacer ahora en grande.
Al instante de salir los parlamentos finales de este trabajo, los tuneros le pasaban por encima a los Tigres de Ciego de Ávila, y para gozo de sus parciales, los dos refuerzos al campo- Jorge Aloma y Alexander Ayala- le dieron de lo lindo al pitcheo avileño; incluso Aloma sacó dos pelotas del José Ramón Cepero.
Tras este resultado los Leñadores se afianzan en el primer puesto y siguen creyendo que jugar playoff, volver a llegar a una final es lo más normal. El énfasis es preciso porque muchos de los “entendidos” hablaban de que lo del año pasado era casualidad, cosa de “chiripazo”.
El manager Civil, habló tras la indiferencia de la comisión; dijo que pensaba merecía una oportunidad con el Cuba, bueno mereció y pienso que sí; dijo también en otras palabras que regresaría- como lo hace- y demostraría que la cosa con él es seria.
Hace unos día Civil volvió a hablar otra vez y dijo sin rodeos, que este año venía por el título; Las Tunas en primer lugar y jugando una pelota atómica. Parece que las cosas con Civil, no son de juego… ¡Señores de la Comisión Nacional!,… ¡Tomen nota que esto para es ustedes!
Volviendo al ruedo, Las Tunas tiene una escuadra de respeto, una lineación que asusta, donde hombres ya veteranos como Danel Castro se la votan a cualquiera.
Los nombres de Jorge Johnson, los hermanos Alarcón (Yordanis y Yosvani), Rafael Viñales, Yuniesky Larduet, Andrés Quiala; estos son nombres de jugadores establecidos en nuestro béisbol, jugadores que saben de oficio como hacer las cosas. Las Tunas sin bombos ni platillos, sin hacer ruido viene avanzando y pese a ir al frente en la tabla, nadie piensa que pueda ganar la Serie, incluso yo que escribo estas notas estoy escéptico al respecto; pero… ¡Cuidado!
Las Tunas, un nombre que no suena tan lindo, ni llamativo, ni simbólico, ni nada,… como Industriales, Ciego de Ávila, Villa Clara. Las Tunas pudiera ser la Z en el alfabeto, la última gota de oxigeno para un asfixiado pero no es en este caso el nombre de un equipo de béisbol que sueña en grande, que viene en busca de un trofeo y hay que tenerlo en cuenta.
Ya ven lectores, no lo dije yo, lo dijo Civil y lo esta cumpliendo, Las Tunas pinta bien, veremos pues.
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