Por Alexander García Milián
Este es quizás el tema de moda en estos días dentro del ambiente beisbolero en la Isla. La debacle industrialista en la Serie 58 es una realidad que se impone con brazos y piernas propias.
Ya las esperanzas quedaron truncas para los azules de Anglada y aunque quedan más de veinte partidos, la opción es de apagar e irse pues solo con barridas se remonta la ventaja de cuatro juegos respeto a la última plaza que otorga boletos para la postemporada.
Es una crisis que eclosiona en el peor momento de la temporada; en la etapa donde más equilibrado se ha de estar. Las escobas que sufrieron los capitalinos a manos de avileños y espirituanos dejaron en posición más que incomoda a Industriales.
Esta es una semana decisiva en la cual la victoria en el Cepero contra los Tigres de Ciego de Ávila, llena de argumentos enjundiosos a los acérrimos fanáticos pero en verdad no representa nada. Más aún con las derrotas sufridas en los dos primeros partidos de esta subserie a manos de los holguineros.
Aunque al parecer el bateo empieza a responder el área de lanzadores sigue a la cola y no encuentra el rumbo.
Los pinareños, Casanova, Baños y Medina; llegaron a la serie con los Gallos con papeletas para enrumbar de a todas a Industriales, pero fueron bateados con total libertad. Luego contra los Tigres remendaron algo su actuación pero hasta ahí. En este punto quedaron las opciones habaneras.
Para rematar la defensa
El otro aspecto que ha lacerado las aspiraciones de Industriales es la defensa, cometiendo incluso hasta cinco y seis pifias por juego, promediando al menos tres. Si todo estaba color de hormiga con el bajón defensivo no hay nada que objetar.
Aquí y en general es preciso acotar que las lesiones han flagelado la estabilidad de los chicos de Rey Vicente; Juan Carlos Torriente y Andrés Hernández salieron de juego en su mejor momento. También Frank Montieh ha visto mermado su rendimiento por problemas en el brazo. Igual que Noelvis Entenza, quien para colmo le ha dado por ser el hombre guapo de la película.
Un deficiente pitcheo, aunado con una defensa de serie provincial para ser respetuosos; son dos elementos que combinados en nefasta ecuación dan cero posibilidades.
El hueco que deja Michael González no lo tapa nadie; Anglada pudo pedir a Aloma pero se lo regalo a Pablo Civil y vaya que el presente viene por navidad y todo.
¿Saldrá la garra?
Es la clásica pregunta que se impone, más cuando los gritos ahogados de triunfalismo comienzan a sentirse luego del supuesto despertar ante Ciego, pero la garra no parece estar bien afilada. Es cierto que aun equipo como Industriales hay que darle todo el margen, yo mismo se lo he dado en varias ocasiones; la realidad, esa que se impone sola parece quitárselo y dejar a los azules esperando.
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