Por Alexander García Milián
Con Javier Justiz adaptándose en la Liga Endesa, el máximo certamen del baloncesto profesional en España. Con el buen paso del santiaguero parecen abrirse de una vez las puertas para el básquet de primer nivel en Cuba.
Justiz comienza a brillar en suelo ibérico, Lebron comienza a adaptarse con los Lakers en la NBA. Las analogía quedan, el hecho de asociarlas a la excelencia me permite seguir. El mejor baloncesto empieza a deleitar a los fanáticos y en la Isla, va empezar la Liga Superior y nadie supo cuando comenzó el torneo de ascenso… ¿Qué paso?,… si quizás estemos comenzando a levantar cabeza,… ¿Por qué no se difundió?
Caminar sobre lo mojado
Los recursos, las posibilidades; argumentos que ya fatigan al aficionado. No es loable entender como si se transmite el rodeo en Ciego de Ávila, no se ponen en televisión al menos par de juegos del baloncesto nacional.
El amante del baloncesto agradece poder ver a lo mejor del patio, saber con lo que contamos, quienes pueden ser los próximos para jugar en ligas extranjeras.
Sí bien las máximas figuras del país están inmersas en el Salvador y Argentina; dígase Jasiel Rivero, Liván Valdés, Orestes Torres, Yoanki Mencía, Karel Guzmán y el ya mencionado Justiz; que ellos no están no significa que el torneo doméstico tenga que relegarse al ostracismo.
Ya suman varios años sin trasmitir el evento base de nuestro basquetbol y solo escuetas informaciones nos permiten conocer algo de resultados y estadísticas.
En esta ocasión por ejemplo, Ciego de Ávila, el gran animador de los últimos años se quedó fuera de la Liga Superior. El modo de enterarme fue en un fugaz reportaje sobre el entrenamiento de los actuales campeones, los Lobos de Villa Clara. En el trabajo se habló en una línea que Yasser Rodríguez y Vanier Reyes irán a reforzar a los del centro del país.
La sútil manera de informar en nuestros medios lastra el hecho de la falta de transmisión para el básquet. En un momento de tanta fluidez noticiosa, donde todo de a poco se conoce, se necesita pertinencia para abordar ciertos temas, más en lo relacionado con temas deportivos. Aquí bajo los aros, sufrimos los que gustamos del baloncesto.
En Cuba el deporte de las canastas gana adeptos y es algo innegable. La posibilidad de seguir torneos como la NBA y la ACB han disparado los niveles de audiencia y el número de personas que vemos jugando tres por tres en cualquier esquina.
Yo le voy a mi equipo, Matanzas, en la venidera Liga Superior. En ese momento, esperando que se puedan ver los juegos, al menos los principales, comenzaré a tener mejor noción de la realidad. Hasta entonces aquí tratamos de poner el punto sobre esta situación que quería pasar pero quedó… Nos vemos a la vuelta.
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