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| Vale recordar que esos salarios sufren primero los impuestos que cobre el gobierno japonés, y luego el 90 por ciento serán para el jugador y el resto para la Federación Cubana de Béisbol. |
Por Daniel de Malas / swingcompleto@gmail.com
En franca temporada baja en la MLB y la pelota en Japón, donde la mayoría de los peloteros andan buscando contratos nuevos, renovaciones o asumiendo la realidad del retiro inminente, la prensa del Lejano Oriente ha anunciado nuevos acuerdos, entre ellos el del lanzador de Pinar del Río Raidel Martínez.
Los Dragones de Chunichi hicieron pública la renovación del derecho de los Vegueros, que tuvo balance de 1-3 al máximo nivel japonés, con 14 ponches, 8 boletos y 28 hits permitidos en 21 entradas y dos tercios, además de promedio de carreras limpias de 6.65.
Martínez, según el medio de prensa digital Ciber Cuba, lució enorme en las menores de Japón, con marca de 2-2, 0.55 de efectividad y 17 ponches en 33 entradas.
La firma, sin embargo, ha sido por unos centavos, así asegura el popular sitio Béisbol Japonés.
La página web de la pelota asiática anuncia contratos para Zoilo Almonte, Steven Moya y Joely Rodríguez:
“Rodríguez recibirá un salario aproximado de 529 mil dólares (lo que representa el doble de lo que ganó este año), Almonte y Moya obtendrán 441 mil dólares cada uno”
A la vez que del pitcher cubano menciona que:
“Raidel Martínez se conformará con 88 mil dólares”.
Hace casi 3 años nos quejamos en estas mismas páginas por el salario de José Adolis García, cuando firmó con los Gigantes de Yomiuri por una temporada.
En ese entonces (abril del 2016) el contrato de José Adolis era solo por 10 millones de yenes, que se traducen en 91 mil dólares estadounidenses al cambio de esa fecha.
Vale recordar que esos montos sufren primero los impuestos que cobre el gobierno japonés, y luego el 90 por ciento serán para el jugador y el resto para la Federación Cubana de Béisbol.
O sea, con suerte, Raidel Martínez se quedaría por debajo pero cerca de los 50 mil dólares.
Y usted, ¿Qué opina?
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu
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