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| En sus últimas salidas , dos ante las Tunas e Industriales, Misael Villa se ve recompuesto, seguro, centrado en su pitcheo, poniendo la bola en zona incomoda. Esta es el arma de los villareños a la postemporada, a estas alturas del campeonato es como un nuevo refuerzo Foto: Ramón Barreras |
Por Alexander García Milián
Cuando Paret pidió a Misael Villa de refuerzo para jugar la segunda fase como naranja, ni Villa se lo creyó, y aún pone cara de quien no entiende porque está en un lugar determinado.
Misael Villa, es el mismo que reforzó a Industriales para la postemporada de la Serie 57 y le tiro un juegazo a Las Tunas en el Latino.
El artemiseño es un zurdo con nivel, joven, de recursos, pero aún falto de temple.
Ese aval de Villa, aunado a sus números es lo que quizás le sirvió a Paret de referente, a pesar de los guarismos desastrosos que el siniestro ostentaba en la primera fase de esta campaña.
La sorpresa tocó a todos, incluso al lanzador, como comentaba, pero tras las primeras apariciones con el uniforme de los azucareros; Villa ha reaccionado, de apoco vuelve a ser Villa, se encuentra y es una gran noticia para el director Paret.
En sus últimas salidas , dos ante las Tunas e Industriales, Misael Villa se ve recompuesto, seguro, centrado en su pitcheo, poniendo la bola en zona incomoda. Esta es el arma de los villareños a la postemporada, a estas alturas del campeonato es como un nuevo refuerzo.
Con dos ases como Freddy Asiel y Alain Sánchez en su bullpen, los dirigidos por José Ramón Riscart lucen infranqueables y serán el hueso a roer en los venideros Playoffs. La sentencia se ratifica cuando vemos a Villa ir entrando en forma.
Es Misael Villa, la promesa, un muchacho valiente y guapo; ese juego en el Latino contra Las Tunas le valió todo el crédito para ser tenido en cuenta durante competencias de más envergaduras y así fue.
Es Misael Villa, una víctima, quizás la más clara en estos momentos, de los efectos nefastos de la Serie Especial, la tan repudiada Serie Especial.
Sí, pues ahí fue explotado y desgastado a mansalva. Luego llegó el cataclismo en esta campaña y nadie lo miraba, nadie se acordaba de él, solo Paret y aquí el mérito.
Ahora todos hablan de este o aquel refuerzo, del zurdo Yera, de Manduley, de Paumier; nadie habla de otras cuestiones claves como esta de Villa, de los mecanismos y las armas que pueden sacar los equipos clasificados.
Las cuestiones propias de la dinámica grupal son relegadas. Los análisis quedan expuestos en la simplicidad de calificativos positivistas.
Es Villa con mirada corta, demasiado frugal para mi gusto, tal vez trata de olvidar su mal paso al comienzo, la lejanía de la casa, creo que busca fuerzas y sacar la casta de valiente.
Estimados lectores, aquí lo mencioné, aquí lo leyó, a los días, el año entrante veremos qué pasa. Hasta entonces …
Nos vemos a la vuelta.
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