Por Yirsandy Rodríguez.
POR LOS SIGUIENTES 30 SEGUNDOS, olvídate de tu jugador favorito, y de que amas a un equipo del béisbol cubano…
Solo responde esta pregunta, si realmente viviste las emociones de la temporada de 2002, desde el 8 de enero hasta el 28 de junio: De todos los jugadores en la 41 Serie Nacional, ¿cuál robó el foco de atención de principio a fin y se convirtió en una sensación a nivel nacional? Creo que, si no escogiste al Novato del Año, el número “8” de los Industriales, Kendrys Morales, no disfrutaste intensamente el show que ofreció durante toda la temporada.
Con el impacto de su madero, Kendrys, un chico de 18 años dotado de sencillez y un incansable amor por el juego, devolvió al estadio Latinoamericano un coro que parecía perdido entre los tantos ecos históricos heredados de una época a la otra: ¡Se va… Se va… ¡Se va…! No eran pocos los que esperaban un batazo descomunal cuando Kendrys entraba a la caja de bateo. Gracias a su talento, él era capaz de desaparecer la pelota bien lejos del home plate, pues estaba dotado con la capacidad para subirle la temperatura al termómetro de la afición, tan solo con un swing… Ese que proporciona la mayor energía y adrenalina en solo segundos, haciendo que, en ese instante, la vista se mantenga encima de una persona dentro del estadio: El de jonrón.
Precisamente, en la jornada de este lunes, pero un 16 de abril de 2002, hace ya 16 años, Kendrys implantó el nuevo récord en jonrones para novatos, después de atrapar un pitcheo del derecho de Granma Misael López. Ese fue el 16th del impresionante registro de 21, parte de un momento que vale la pena recordar. ¿Cuáles fueron los jonrones más sensacionales de Kendrys Morales? Esta es una historia de vida que quiero compartir con ustedes. He aquí mis pitcheos, ¡haya voy!:
¡El 1st y el 21st HOMERUN!, 9 de enero y 15 de mayo de 2002
SU PRIMER JONRÓN, estuvo a punto de ser parte de la escalera ofensiva en apenas el tercer partido de su carrera.
Desde los primeros swings, Kendrys se convirtió en uno de los jugadores a seguir dentro de la temporada, por todo el poder que desató: En apenas su tercer partido, estuvo cerca de apuntarse la escalera, el 10 de enero de 2002 vs los lanzadores del equipo Metropolitanos. Sucedió en una tarde calurosa en el Terreno Número “1” de la Ciudad Deportiva —hoy llamado estadio Santiago “Changa” Mederos—, delante de una afición que desbordó el pequeño graderío de la instalación (con capacidad de 4 mil espectadores) y, además, hasta los alrededores. ¡Valió la pena! Kendrys bateó 4-for-5, con par de dobles, un jonrón y tres empujadas, dejando bastante sucio su uniforme azul añil, luego de dos deslizamientos salvajes buscando completar sus extra bases.
Después de llevar 3-for-4 en la tarde, Kendrys golpeó un batazo enorme por el right-center, que sirvió para enviar al plato a Bárbaro Cañizares, y parecía el triple que estaba buscando, pero… Javier Méndez fue out en el home, a pesar de entregar su mayor esfuerzo en una carrera desde la inicial. El jonrón fue el primero de Kendrys en su carrera dentro de las Series Nacionales, batazo que voló hasta Vía Blanca a la 1:29 de la tarde, según consta en los archivos históricos de mi amigo Iván Alonso, narrador de Metropolitanos en aquellas temporadas a inicios del siglo XXI.
EL MOVIMIENTO de Rey Vicente Anglada fue vital. En el juego 90 de la temporada, Kendrys tenía 19 jonrones, y se enfrentaba a los pitchers de Cienfuegos, a quienes le había bateado tres bambinazos en todo el año. Para que tomara más turnos, el manager debutante ese año, Rey Vicente Anglada, lo colocó como primer bate. ¿Cuál fue el resultado? Kendrys golpeó dos pelotas fuera del parque contra el zurdo Norberto González y, hoy día, 16 años después, ese récord de 21 jonrones todavía parece demasiado difícil de alcanzar por un novato en el béisbol cubano.
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DANDO LA BIENVENIDA AL RÉCORD… El chico natural del municipio de Fomento, en Sancti Spíritus, golpeó su 15th jonrón contra otro lanzador natural de su tierra, el derecho de la recta de humo, Maels Rodríguez. Según me dijo en una ocasión Rolando Verde, ex preparador de Industriales y quien fue coach en aquella selección de 2002, antes del descomunal batazo, Kendrys se había ido por la vía del strikeout con una bola rápida salvaje que pasó por encima del árbitro.
“Maels estaba durísimo esa noche. Después de que montó a Kendrys en dos strikes a base de rectazos, lanzó una bola que debió haber traído casi 100 mph… Kendrys abanicó al aire, y se fue bastante molesto para el banco, sin mirar siquiera hacia donde había ido el pitcheo. Dos turnos después, se preparó y le enganchó una bola pegada: Haló la pelota y envió un fly enorme por todo el right field. ¡Eso fue muy emocionante!”, expresó Verde.
Después de atrapar esa pelota el 26 de marzo de 2002, y enviarla más allá de las cercas… y el muro trasero, en el estadio José Antonio Huelga, Kendrys empató el récord de 15 homeruns para novatos, implantado por Pedro José Rodríguez Jr., un año antes. Luego, en la búsqueda del 16th jonrón, Morales atravesó por su peor “slump” sin sacar la pelota, pasando 21 días de sequía, hasta que, el martes 16 de abril, atrapó un pitcheo de Misael López y lo devolvió con furia por todo el right field. ¡Ese era el jonrón decisivo para el nuevo récord nacional de novatos en el béisbol cubano!
“Yo siento el orgullo de haber narrado ese batazo. Kendrys bateó una línea impactante, que fue a parar directo al edificio que está justamente detrás del right field del estadio Mártires de Barbados. Recuerdo que la pelota chocó contra el inmueble, y al instante las personas que veían el juego desde sus balcones, se quedaron perplejos por las dimensiones de ese jonronazo”, relata Andy Vargas, narrador de la popular emisora radial capitalina Radio Coco, que seguía a los Industriales por todo el país.
Sin embargo, para Andy, quien tuvo el privilegio de describir los 90 partidos de la temporada junto a su compañero William Vizoso Basallo, el jonrón más impresionante de Kendrys no fue ese:
“Recuerdo como si fuera hoy cuando conectó un jonrón enorme en el estadio Martín Dihigo de Cruces. En ese instante, yo estaba entrevistando al hijo de Dihigo, quien era funcionario del deporte en el municipio y… ¡Bum! Salió un batazo ‘kilométrico’ por el jardín derecho, que no paró vuelo hasta picar contra una locomotora en desuso, allá… a lo lejos”, exclama Andy.
Según Dihigo Jr., el único jonrón que se recordaba en Cruces con esas dimensiones, lo había bateado el Gigante del Escambray, Antonio Muñoz, hacía varios años atrás. Así que, el batazo de Kendrys removió la memoria de muchos y encendió murmullos en el abarrotado graderío del estadio municipal de Cruces, que aún lleva el nombre de uno de los peloteros más completos en la historia del béisbol cubano de todos los tiempos: Martín Dihigo, “El Inmortal”.
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HOMERUN ¡17!, 7 de mayo de 2002
Para golpear el homerun No. 17, Kendrys se enredó en su segunda mala racha de 21 días sin elevar la pelota más allá de las cercas. No obstante, sintió un dulce alivio cuando, en la 12th entrada, atrapó una curva del lanzador zurdo de Cienfuegos, Alexander Quintero, para mandar a publicar el primer jonrón Walk-Off de su carrera.
HOMERUN ¡Grand Slam!, 24 de enero de 2002
¡Adiós pelota! Kendrys conectó un Grand Slam vs el zurdo del equipo Habana, Raúl Valdés, quien aún sobresalía entre los lanzadores más dominantes del béisbol cubano. Incluso, después de esa temporada, Valdés se fue a probarse en el béisbol profesional, y tuvo éxito en varias Ligas Invernales. Llegó a MLB en 2010, y hoy día aún lanza en las Grandes Ligas Japonesas. Al entrar en la campaña de 2002, Valdés encabezaba la élite de los lanzadores zurdos entre 1997 y 2001. En ese lapso, lanzó para récord de 44-40 y 3.36 ERA, en dos de esas temporadas durante la era del bate de aluminio. Su tasa de 7.27 strikeouts fue la segunda mejor, detrás del pinareño Faustino Corrales (9.61) y superando a su compañero de equipo, Lemay de La Rosa (7.18).
Esa noche, Valdés puso out a Kendrys, haciéndolo morder una curva baja para sacar un bounce a tercera base, pero, en su segundo enfrentamiento de la noche, dejó una curva muy mansa a apenas 74 mph y…
HOMERUN ¡13!, 14 de marzo de 2002
Kendrys sumaba 12 jonrones, pero aún no había conectado ninguno durante un primer inning en el estadio Latinoamericano. Sus dos homeruns en el episodio de apertura, habían sido como visitador, uno de ellos el 13 de enero en el estadio Victoria de Girón, en la jornada dominical donde se realizaron los actos de retiro oficial el béisbol activo a uno de los lanzadores más grandes del béisbol cubano, el zurdo Jorge Luis “Tati” Valdés.
Cuidado con el primer lanzamiento… Como dijo el narrador Eddy Martin: “Jonrón desde que salió” …
Como recordar es volver a vivir, disfrute un batazo más de Kendrys Morales, y aprecie el legado que dejó hasta hoy día, demostrando que sus récords no se tratan solamente de números. Su verdadero valor es mucho más que eso… pues estamos en presencia de un jugador único en la historia del béisbol cubano. ¿Te acuerdas de su jonrón para dejar al campo a Brasil en el Mundial de La Habana en 2003?... Ese batazo no forma parte del récord para novatos en Series Nacionales, pero demuestra en cortos segundo la capacidad de Kendrys para conseguir grandes batazos en momentos decisivos. ¿Cómo olvidarlo, verdad?
Con información tomada de Baseball de Cuba
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